En todas partes de Caracas se observa lo que hoy, lamentablemente, es común en gran parte del país: personas rebuscando entre los desechos para poder alimentarse. Humberto Ríos es una de ellas.
El hombre de 54 años vive en Santa Teresa del Tuy, estado Miranda. Dedicó su vida a la albañilería y con eso levantó a sus siete hijos. Hace tres meses debió salir a las calles de Caracas para recolectar, entre la basura, todo tipo de papeles para venderlo a quienes lo compran para reciclaje. De eso vive.
Humberto no solo busca papeles, también comida. Asegura que todos los días come lo “mejorcito” que encuentra entre los desechos. Desde pollo hasta verduras. Todo lo que haya es bueno.
Esa es la Venezuela de Nicolás Maduro. Ese es el escenario que se observa en muchas partes del país. Una situación que seguramente la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, verá desde el vidrio de la camioneta blindada que la traslada por la capital durante su visita al país.