La catedral de Notre Dame de París estará de fiesta el próximo sábado cuando celebre su primera misa tras el incendio del pasado 15 de abril, que provocó el desplome de parte de su techo y de la flecha del templo.
El acto tendrá lugar con «un número limitado de personas por razones evidentes de seguridad» y estará oficiada por el arzobispo de la capital francesa, Michel Aupetit, según detalló la agencia EFE.
La misa coincide con la fiesta de dedicación de la catedral, que conmemora la consagración del altar y suele celebrarse el 16 de junio.
Lo curioso de este evento es que será la primera misa cuyos asistentes tendrán cascos de obras para protegerse en caso tal de que haya nuevos desprendimientos de escombros.
Para limitar los riesgos, el evento litúrgico durará una hora y se llevará a cabo al fondo de la catedral, en una zona no afectada por el fuego.