El almirante José Remigio Ceballos, jefe del Ceofan, se trasladó al puente internacional Tienditas para activar un operativo especial que pretende dar con paramilitares.
«El gobierno exige un poco de control a Colombia, aquí no tenemos ningún tipo de cooperación con el Ejército colombiano», indicó el militar.
Más de 3.000 integrantes de diferentes cuerpos de seguridad estarán activados en la frontera, supuestamente para combatir los delitos propios de la zona como el contrabando de gasolina y el narcotráfico, entre otros.
El vocero militar del régimen de Nicolás Maduro dijo que en los últimos días han capturado a 20 paramilitares y que estas personas portaban uniformes del Ejército del vecino país.
La frontera colombo-venezolana se ha convertido en una zona sin ley donde impera el delito y en la que los grupos armados son los que imponen las normas y leyes. Los habitantes de la zona son víctimas de constantes balaceras y enfrentamientos que se registran a la luz del día por el control del territorio.
En los municipios fronterizos estarían operando tanto grupos guerrilleros como paramilitares, disidentes y los llamados colectivos.
En la zona se mantiene un clima de miedo y zozobra por la actuación de estas organizaciones que cada vez han ganado más dominio y terreno.