Alejandro Feo La Cruz
Dirigente político
Estamos empezando agosto, temporada de vacaciones escolares que tradicionalmente era utilizada por las familias para hacer turismo nacional y recorrer el país. Además es un mes en el que el sector turismo de la economía mejoraba sus números y salía de rojo.
Lamentablemente hoy la realidad es otra. Conversando con amigos que vienen regresando de una semana de descanso en distintas partes del país, sus comentarios no fueron nada halagadores. Luego de hacer un esfuerzo logístico y económico para llegar a Margarita en un apartamento alquilado en playa El Ángel, se consiguieron con que durante tres días consecutivos tuvieron cortes de luz de más de ocho horas continuas, y como consecuencia directa también hubo falla de agua por falta de bombeo.
Otros conocidos que se aventuraron a disfrutar de nuestros hermosos Andes, sufrieron la angustia de estar tan lejos en medio de esos hermosos paisajes, donde tuvieron que aprovechar las bajadas para poder llegar con el impulso a la próxima estación de servicio y conseguir combustible, y aún teniendo la suerte de conseguirlo igual perdían gran parte del tiempo en una cola esperando turno para surtir.
El caso de quienes tomaron la opción de nuestros Llanos no fue diferente. Carreteras desoladas, en mal estado y sin servicios, en donde la sensación de inseguridad pone tenso el ambiente e inhibe el disfrute.
La falta de efectivo, los problemas de conectividad o falta de punto de ventas hacen que las ventas de los negocios de las zonas se vengan a menos y que muchos tengan que cerrar, perdiendo así grandes oportunidades de trabajo y haciendo más inviable la posibilidad de que se desarrolle el turismo nacional.
En Carabobo, incluso, algunos hoteles tradicionales de Puerto Cabello han anunciado su cierre, y todo producto de un régimen opresor que limita el gran potencial emprendedor que tenemos los venezolanos.
Una razón más para luchar por un cambio y no rendirse hasta la conquista de la mejor Venezuela.